¿Te imaginas un lugar idílico a solo una hora de Madrid?
La Adrada, villa enclavada en el corazón del Valle del Tiétar, está rodeada por frondosos bosques de gran valor ecológico: pinos, encinas, castaños y robles pueblan la serranía por la que descienden, sinuosas, las gargantas de la Sierra de Gredos.
No encontrarás un lugar mejor para desconectar y recargar las pilas. El olor a tomillo, a jara y a resina te conectarán directamente con el poder de la naturaleza, un baño de bosque en toda regla.
Sin embargo, en La Adrada no solo disfrutarás del vergel que la rodea, sus calles están plagadas de historia: presidiendo el pueblo desde lo alto, en el cerro del Torrejón, encontramos el imponente castillo, Centro de Interpretación Histórica del Valle del Tiétar y visita imprescindible. Sube a la torre albarrana y contempla las vistas panorámicas de todo el valle. ¡No te marcharás sin una foto… o cien!
Y como no solo de naturaleza e historia vive el hombre, si lo que quieres es dar un festín a tus papilas gustativas, estás en el sitio perfecto: te invitamos a saborear nuestros bollos de San Blas (una receta ancestral), los quesos de nuestra quesería artesanal (especialmente el Monte Enebro), y nuestras riquísimas morcillas de arroz, regado todo con vinos de nuestro Valle.
Saluda del Alcalde

Estimados vecinos y vecinas de la Villa de La Adrada,
Como alcalde del municipio quiero daros la bienvenida a este portal, espacio público y transparente de la actividad de la Corporación Municipal. Esta web pretende agilizar el acceso a nuestros servicios, informar a quien nos quiere visitar de todo aquello que puede encontrar en La Adrada, de nuestros eventos y citas culturales. Esta web es una herramienta al alcance de todas y todos los adradenses y visitantes.
Desde el Ayuntamiento de La Adrada somos conscientes de la importancia del uso de las nuevas tecnologías y consideramos que deben ser un medio de difusión y comunicación con los vecinos, a la vez que pueden convertirse en ventana para conocer el amplio abanico de posibilidades que La Adrada puede ofrecer.
A través de esta web, podrá realizar un interesante recorrido por su naturaleza, cultura, gastronomía, fiestas y ferias, eventos deportivos y otras cuestiones que puedan ser de su interés.
Aprovecho estas líneas para invitaros a conocer nuestro municipio que gracias al esfuerzo de todos, se ha posicionado como un destino turístico de referencia en la provincia de Ávila y un magnífico lugar para vivir.
La Adrada mira hacia el futuro con ilusión y optimismo y junto a mi equipo, formado por excelentes hombres y mujeres, seguimos trabajando para que La Adrada crezca como pueblo puntero en la provincia.
Mi objetivo es dedicarme, con honradez y eficacia, a la gestión municipal, con el único objetivo de construir un lugar abierto, próspero y solidario en el que todos seamos protagonistas.
Espero que La Adrada sea para vosotr@s, más que un destino temporal o definitivo, una forma de vida.
Mi más cordial saludo,
Roberto Aparicio Cuéllar
Alcalde de La Adrada
Fotografías de ayer...
No cabe duda de que se podría contar parte de la historia más reciente de un pueblo a través de sus fotografías. Esas fotos, que emanan un encanto especial, nos muestran un entorno, unas calles y unos edificios que han cambiado con el paso de los años. Instantáneas que guardamos en el álbum familiar, dentro de un cajón o en esa caja de hojalata del armario maletero.
José Berlinches es un apasionado de la imagen. Su pasión le hizo captar y coleccionar un montón de fotografías. Prestó muchas y algunas nunca volvieron a sus manos, pero muchas otras, como las que vemos aquí, siguen en su poder y por eso podemos hoy disfrutarlas aquí.

Foto José Berlinches

Foto José Berlinches

Foto José Berlinches

Foto José Berlinches

Año 1985, foto José Berlinches

Plaza de toros y ermita (1960), foto José Berlinches

Foto de una postal de La Adrada, gentileza de José Berlinches

La Nava (1965), foto José Berlinches

El Cauce (1960), foto José Berlinches

Foto José Berlinches

La Plaza en una postal de 1973, cortesía de Alejandro

La Pinara en una postal de 1973, cortesía de Alejandro